Los formularios de contacto están con nosotros desde tiempos inmemorables y han servido como conector entre visitantes de una web con el negocio. Estos formularios, que por un lado pueden ser vistos como formas de contacto tradicionales, si estos son manejados correctamente pueden llegan a ser una de las mejores armas para rentabilizar tu web. 

A grandes rasgos podríamos decir que colocar un formulario es algo muy sencillo y que requiere poca estrategia, es aquí donde los detalles sí cuentan y te diré como. Si se afirmara que el objetivo principal de un formulario es capturar datos de tus clientes potenciales estaría en lo cierto, pero se estaría simplificando de sobremanera su funcionalidad y especialmente el objetivo, que para nosotros está más orientado a tres puntos fundamentales:

• Simpleza: Fomentar el contacto de los clientes potenciales, es decir reducir su complejidad
• Filtrar: Usar los campos del formulario para filtrar el tipo de cliente potencial
• Rastrear: Conocer desde donde llegó el cliente potencial y saber cuál es el medio que ayuda a convertir mejor

Entonces los formularios de contacto tienen la siguiente estructura:

1. Datos personales: Nombre, Apellidos, Teléfono, Email, País, DNI
2. Datos de empresa: Ruc, Razón Social, Teléfono de empresa, email corporativo, tamaño de empresa, rubro o sector
3. Filtros: Tipo de producto o servicio, urgencia, temas, fechas y otros campos que puedan derivar correctamente hacia una propuesta comercial
4. Campos abiertos: Asunto y comentarios. Permiten al usuario elaborar un poco más su necesidad

Dependiendo de tu negocio podrás tener estos u otros campos, sería bueno los categorices y mientras menos uses será mejor; es decir que mientras más campos coloques en un formulario es mayor fricción para el usuario.

¿Cómo te va con tus formularios web?